Aunque la cerveza es la gran protagonista de Temple Bar Barcelona, los longdrinks no pasan desapercibidos. Son opciones que han encontrado su espacio gracias a su versatilidad y sabor. Aquí te presentamos los cuatro más pedidos, junto con datos interesantes sobre su origen y popularidad.
Taula de continguts
1. Gin Tonic
El Gin Tonic no solo es un clásico en bares, sino que tiene una historia fascinante. Nació como un remedio en la época colonial británica, cuando se usaba tónica con quinina para combatir la malaria. Con los años, se transformó en una bebida icónica, que en España vive un auge gracias a su versatilidad. En Temple Bar, lo preparamos con ginebras premium, tónicas artesanales y botánicos que resaltan su frescura y complejidad. Dato Curioso: España es el país con mayor consumo de ginebra por habitante en Europa, y el Gin Tonic es la forma preferida de disfrutarla.
2. Ron con Cola
Popularmente conocido como “cubata”, el Ron con Cola es una combinación sencilla que ha conquistado generaciones. Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando la Coca-Cola comenzó a exportarse fuera de Estados Unidos. En Temple Bar, utilizamos rones seleccionados y añadimos un toque de lima, una variante que resalta el sabor del ron y equilibra el dulzor de la cola. Dato Curioso: El ron lidera las preferencias de consumo de destilados en España, siendo especialmente popular en el segmento de 18 a 35 años.
3. Vodka con Naranja
El Vodka con Naranja, conocido en algunos lugares como “Screwdriver”, tiene un origen interesante: se dice que fue inventado por trabajadores petroleros en los años 50, quienes usaban destornilladores para mezclar el vodka con el zumo de naranja en ausencia de utensilios. En Temple Bar, lo servimos con vodka premium y zumo de naranja natural para ofrecer un sabor fresco y afrutado. Dato Curioso: El vodka es uno de los destilados más versátiles, y su consumo se asocia a cócteles ligeros y fáciles de beber, ideales para quienes buscan una alternativa refrescante.
4. Whisky con Ginger Ale
El Whisky con Ginger Ale es una mezcla sofisticada que ha ganado popularidad en los últimos años. Su origen se remonta a principios del siglo XX en Estados Unidos, cuando los mixers comenzaron a combinarse con destilados fuertes para suavizarlos. En Temple Bar, lo servimos con whisky escocés de calidad, ginger ale y una rodaja de limón para un toque fresco y equilibrado. Dato Curioso: España es uno de los mayores consumidores de whisky de Europa, y el ginger ale aporta un contraste refrescante que lo hace ideal para quienes quieren explorar nuevas combinaciones.
Un extra de interés
¿Por qué elegir un longdrink? Estas bebidas destacan por su capacidad de mantener su frescura por más tiempo, gracias a la combinación de alcohol con mixers. Son perfectos para acompañar conversaciones largas o disfrutar de forma relajada mientras compartes con amigos.