¿Qué tiene la música irlandesa que sólo con sonar una nota ya nos hace viajar hasta sus tierras?
En Irlanda existe una pasión especial por la música, que los ha hecho explicar su historia y sus grandezas. Le tienen tan aprecio que incluso pusieron una arpa en el escudo de su nación, siendo el único país del mundo en tener un instrumento como emblema. También, los billetes de 50 libras llevan una imagen del famoso compositor de arpa irlandés, Turly O ‘Carolan (1670-1738).
En resumen, hablar de Irlanda es hablar de música y celebración. Temas, que han conquistado el mundo en muchos géneros musicales, como el country, el rock y el pop.
Por eso, hoy te damos 3 datos curiosos para que puedas disfrutar de la música irlandesa.
1. Instrumentos únicos
Una de las claves para entender la singularidad del sonido de la música popular irlandesa es la instrumentación. De hecho, este factor suele ser determinante en todas las músicas folklóricas del mundo.
La música popular de Irlanda, se engloba dentro del conocido estilo celta, que se interpreta en regiones como Escocia, Galicia o Asturias. Algo que tienen en común todas estas versiones es la instrumentación. Los grupos de música celta suelen tener algún instrumento en su agrupación como el violín, el banjo, la mandolina, el acordeón o el arpa.
Sin embargo, los grupos irlandeses pueden tener además alguno de estos instrumentos, que le aportan un extra a su identidad:
Fiddle
Whistle
Lambeg Drum
Fife
Bodhrán
Uilleann pipes
2. Un origen de generación en generación
Los orígenes de la música folk irlandesa se remontan a las melodías que se cantaban entre los siglos XVIII y XIX en las zonas rurales, y que se trasmitían verbalmente de generación en generación.
Sin embargo, a partir del siglo XIX, hubo un interés por transcribir esas melodías populares. De hecho, una de ellas se ha convertido en un himno del fútbol irlandés, The Fields of Athenry.
El punto de mayor éxito se adquirió en la década de los 60, cuando grupos profesionales de música se fijaron en esta música popular. Empezaron a rendirle tributo en «sesiones» que se realizaban en los pubs. Acabó influenciando diferentes estilos musicales consolidados como el country, el pop o el rock.
3. El baile
En Irlanda, no hay música sin baile. Algunas de sus danzas tienen siglos de historia y tienen una relación inseparable con la música.
Sin embargo, si un momento marcó el punto álgido del baile irlandés fue con la victoria de Riverdance en Eurovisión en 1994. Su popularidad no solo se extendió por Irlanda, sino que logró traspasar fronteras.
A esta danza se la conoce como céilí, y se baila en grupos entre 2 y 16 personas. Sus pasos suelen ser rápidos y muy complicados.
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