Entre las deliciosas especialidades y tapas que podrás encontrar en la carta de nuestro irish pub, nuestras hamburguesas caseras son las reinas de la fiesta. Su irresistible sabor y variedad son los acompañantes perfectos para disfrutar de una tarde inolvidable junto a tus amigos/as y nuestra ardiente afición deportiva.
Buen fútbol, buena cerveza y buena comida, esa es la combinación estrella de Temple Bar, y hoy te enseñaremos algunas de las curiosidades históricas sobre las hamburguesas y las anécdotas que las rodea, más allá de su fama de ser consideradas comida de calle o basura.
¿Empezamos?
El origen de las hamburguesas
Aunque muchos/as de nosotros/as las conocemos por ser el alimento estrella de USA, la cuna de nacimiento de las hamburguesas es….¡Roma! Por increíble que parezca, la hamburguesa primigenia (no la típica de los McDonald’s) procede de allí, en el corazón antiguo de la ciudad eterna.
Los relatos de la primera receta hamburguesa tienen constancia en los escritos del gastrónomo Marco Gavio Apicio (25-37 A.C) concretamente en un plato citado como “isicia omentata”, que a simple vista tiene bastante parecido a unas albóndigas grandes fritas.
Nota importante: Al igual que la hamburguesa actual, este plato se solía degustar junto a un trozo de pan a modo de bocadillo que los legionarios romanos solían preparar gracias a su rápida preparación y fácil transporte.
Un paso más allá en historia con la carne picada
Entre las conquistas de Roma mucho de los pueblos y tribus, como los germanos, adoptaron sus costumbres y una vez el imperio romano de occidente cayó los invasores utilizaron algunas recetas romanas para facilitar las marchas continuadas.
Se sabe por ejemplo que en el siglo XII los mongoles utilizaban un curioso método para triturar la carne a través de las sillas de montar, que junto al galope del caballo, se cocinaba con facilidad dando como resultado un plato similar al steak.
Sin embargo, no fue hasta la época medieval tardía cuando ya empezaron a aparecer recetas más similares a la hamburguesa, especialmente la carne triturada era una especialidad muy deseada entre las clases alas y la burguesía.
Un bocadillo que no es un bocadillo
Aunque el sándwich se convirtió en un tentempié muy popular durante el siglo XVII, no fue hasta dos siglos más tarde cuando empezaron a aparecer platos como el «Rundstück warm», una especialidad alemana, que se prepara de forma muy similar a un bocadillo de carne.
Los marineros de grandes puertos como Hamburgo solían comerlo o comprarlo por su trabajo constante y los intercambios con otras potencias como Estados Unidos dio paso a que los primeros restaurantes aparecieran y adaptaran el plato rebautizándolo como “Hamburg steak” .
Este plato fue de vital importancia durante la expansión colonial que al igual que los romanos y los mongoles se utilizaba como plato de supervivencia. Esta necesidad se trasladó en la creación de picadoras de carne industriales que se distribuyeron por todo el mundo.
El nacimiento de las franquicias
Aunque existen muchas versiones de los orígenes de la hamburguesa moderna en USA, se estima que su explotación y auge fue durante el siglo XIX, cuando grandes corporaciones como McDonald’s comenzaron a expandirse abriendo restaurantes por todo el mundo.
Se sabe que en 1900 antes, la primera hamburguesa moderna tuvo lugar en el restaurante americano White Castle donde su propietario (Edgar Waldo ‘Billy’ Ingram.) preparo el “hamburger steak” junto a dos panecillos de manera improvisada. Aunque el plato fue un éxito… el propio creador se quedó en el anonimato, ya que no se patentó.
Más adelante, en 1950, los hermanos Dick y Mac McDonald comenzaron a explotar sus hamburguesas, ya que se convirtieron en el producto estrella de su primer local y comenzaron a incorporar las patatas fritas y los batidos, que a día de hoy siguen enamorando a millones de personas.
El impacto de la guerra mundial
Tras la derrota de Alemania durante la primera guerra mundial muchos veteranos americanos a raíz de los acontecimientos y horrores vividos durante la guerra de las trincheras solicitaron cambiar “Hamburger” por “Liberty Sandwich” para evitar cualquier nombre alemán.
Dicha propuesta por suerte no fue implantada, ya que hacia apología al odio hacia los derrotados.
Dos récords Guinness importantes
La hamburguesa más grande del mundo se hizo en 1982 y llegó a pesar 1630 kilos. Se dice que este plato dio de comer a más de 10.000 personas y que su tamaño era muy similar a la de un hipopótamo adulto.
Asimismo, Donald Gorske también conocido como «El Rey de Big Mac’s» ostenta el título récord Guinness por la mayor cantidad de hamburguesas consumidas; En total, unas 36.400.
Las mejores hamburguesas de Temple Bar
Después de haber realizado este impresionante recorrido histórico sobre la historia de la hamburguesa, ahora es el momento de regalarle a la vista o el paladar hamburguesas de calidad que preparamos a diario en nuestro pub irlandés de Barcelona….¿Con cual te quedarás?
¡Próximamente nuevas curiosidades sobre nuestra hamburguesa más clásica!
